La película Con quién viajas (2021), dirigida por Martín Cuervo, es una comedia con tintes de thriller que juega con las percepciones y los prejuicios de sus personajes y del espectador. A lo largo de su desarrollo, la trama se centra en un viaje compartido a través de la aplicación BlaBlaCar, donde cuatro desconocidos —Julián (Salva Reina), Ana (Ana Polvorosa), Miguel (Pol Monen) y Elisa (Andrea Duro)— se enfrentan a una serie de malentendidos y tensiones que culminan en un final sorprendente y reflexivo.
¿De qué trata la película?
La historia comienza con Julián, un conductor nervioso que recoge a tres pasajeros para un viaje desde Madrid hasta Murcia. Desde el principio, su comportamiento extraño y los objetos sospechosos que lleva en el coche (como una cuerda y una pistola de juguete) generan desconfianza entre los demás ocupantes. A medida que avanzan, los pasajeros comienzan a sospechar que Julián podría tener intenciones peligrosas, especialmente cuando descubren que su verdadero nombre no es Julián, sino Antonio. La tensión crece hasta que el grupo confronta al conductor, lo que lleva a una revelación inesperada.
La revelación del conductor: Julián y Elisa son hermanos
El clímax de la película llega cuando Julián, acorralado por las acusaciones de los pasajeros, confiesa la verdad: su verdadero nombre es Antonio Julián, y Elisa es su hermana por parte de padre. Su padre tuvo una relación extramatrimonial en Murcia, de la cual nació Elisa, y este viaje era su intento de conocerla en persona. Julián había planeado todo con torpeza, desde crear un perfil en BlaBlaCar hasta intentar coincidir con ella en un viaje, pero su nerviosismo y los malentendidos con los demás pasajeros hicieron que la situación pareciera mucho más siniestra de lo que realmente era.
Elisa, aunque inicialmente impactada, termina aceptando la explicación de Julián. Ambos comparten un momento emotivo en el que reflexionan sobre su padre y las circunstancias que los llevaron a este encuentro. Julián admite que su intención era acercarse a ella de una manera más natural, pero todo salió mal debido a su falta de habilidad para comunicarse.
La paranoia colectiva: un juego de apariencias
Uno de los temas centrales de Con quién viajas es cómo las apariencias y los prejuicios pueden distorsionar la realidad. A lo largo del viaje, los pasajeros interpretan cada acción de Julián como una amenaza: su nerviosismo, las preguntas personales a Elisa, la cuerda en el maletero y la pistola bajo el asiento. Incluso detalles como su cambio de nombre alimentan la paranoia colectiva, llevándolos a creer que están en peligro. Sin embargo, al final, todo resulta ser un cúmulo de malentendidos.
La película utiliza este juego de sospechas para mantener al espectador en tensión, pero también para ofrecer una reflexión sobre cómo las primeras impresiones y los prejuicios pueden llevarnos a conclusiones erróneas. Julián no era un secuestrador ni un peligroso criminal, sino un hombre torpe y nervioso que solo quería conocer a su hermana.
El inquietante final abierto
Aunque la película resuelve el conflicto principal con la revelación de Julián, el final deja una sensación de incertidumbre. Cuando Ana y Miguel se bajan en Cieza, descubren un machete en el maletero, pero no le dan mayor importancia. Más tarde, deciden gastar una broma a Elisa enviándole un mensaje, pero al intentar llamarla, descubren que su móvil está apagado. Mientras tanto, Elisa sigue en el coche con Julián, reflexionando sobre cómo contarle a su madre lo que acaba de descubrir.
Este detalle final, aparentemente insignificante, deja al espectador con una sensación de inquietud. ¿Por qué está apagado el móvil de Elisa? ¿Hay algo más que no se ha revelado? Aunque la película no da respuestas claras, este cierre abierto refuerza el tono de incertidumbre que ha estado presente a lo largo de la historia.
Reflexión final: las apariencias engañan
Con quién viajas es una película que combina humor, tensión y un mensaje profundo sobre las relaciones humanas. A través de su trama, nos invita a cuestionar nuestras percepciones y a reflexionar sobre cómo los malentendidos y los prejuicios pueden escalar hasta situaciones absurdas. El viaje de Julián y sus pasajeros no solo es un trayecto físico, sino también un recorrido emocional que revela las inseguridades, los miedos y las conexiones inesperadas entre los personajes.
En última instancia, la película nos recuerda que, aunque las apariencias pueden ser engañosas, también pueden llevarnos a descubrir verdades importantes sobre nosotros mismos y los demás.